domingo, 24 de marzo de 2013

Miedo a perder

Parque Bilbao 44  Ugeraga Saski 50
Hoy Ugeraga no pareció ser el peor equipo del grupo, jugando contra un nefasto Parque Bilbao.
Tuvimos la dudosa virtud de hacerles más grandes, de darles opciones y fe en una victoria que, en 'condiciones normales' nunca debía haberse producido.
Esos condicionantes, esos causantes de una dolorosa e inesperada derrota, los enumeraré a continuación. Si bien no necesariamente deben contemplarse en ese orden, cualquiera de ellos, por separado, ya supuso un importante correctivo para un equipo, el nuestro, en el que seguramente nadie esperaba perder. Sufrir más, mucho más que en el partido de ida, sí. Perder, ni por asomo. Mas así fue. Y para explicar lo inexplicable, lo siguiente:
 
- El total convencimiento de nuestra superioridad, que consciente o inconscientemente, me hizo sobrevalorar nuestras posibilidades, sobre todo en las condiciones en las que nos encontrábamos de inicio; a saber, algunas ausencias, jugar con un sólo base, y algunos jugadores en precarias condiciones tras salir la noche anterior. Es decir, aunque sabía de la inconveniencia de comenzar defendiendo en zona, que precisamente era contra la que se habría preparado el equipo visitante, y aún cuando era plenamente consciente de que las otras dos opciones defensivas que tenía en mente eran mucho más correctas, la situación inicial del equipo me hizo cambiar la idea antes de comenzar el encuentro. En cualquier caso, el saber que el tiro exterior visitante no sería brillante, me servía de acicate para no preocuparme en demasía por este cambio de opinión.
En definitiva, una mezcla de inconvenientes iniciales con algo de prepotencia hizo que facilitáramos el juego a Ugeraga, ya desde el comienzo.
 
- Un 3 de 21 en tiros libres, que supone el peor o uno de los peores porcentajes en los 17 años de historia del club. Para esto no hay excusa que valga. Jugar en tu propia cancha y dejar escapar tantísimas oportunidades de anotar es totalmente reprochable. Por contra, Ugeraga consiguió un 12 de 20.
 
- La cantidad de contactos del equipo visitante, antes incluso de que nosotros intentáramos imitarles, que beneficiaba su defensa, y que el 'supuesto' árbitro del partido pasó de evaluar. O dicho de otra manera, Larrinaga vino al campo a pasearse, a no arbitrar, y para más inri a sentirse molesto si se le protestaba algo de lo que su 'dejadez' no arbitraba en el campo. Resulta sencillo arbitrar a Parque Bilbao, cuando no hay defensas, pero cuando la intensidad defensiva produce contactos que son falta en Zurbaranbarri o en Acapulco, sigue resultando sencillo arbitrar, porque con 'pasar de todo' voy a cobrar igualmente mi dinerillo por el arbitraje. Lamentable.
 
- Muy importante también fue el quedarnos sin el único base que teníamos, por mor de una importante lesión (rotura complicada en una mano). A raíz de la lesión de Adiran, jugamos sin base, complicado aún más por situaciones físicas de algunos de los jugadores. Y anímicamente me resultó difícil centrarme en un partido en el que, para entonces ya comenzaba a dislumbrar la derrota como una posibilidad muy real.
 
En resumen, algo de prepotencia por mi parte, un escandaloso porcentaje de tiros libres, un montón de contactos que al árbitro no le apetecía pitar, una lesión grave, y sobre todo, mucho miedo a perder.

domingo, 17 de marzo de 2013

Ni idea de por dónde nos da el aire

Paúles Basajaun 61  Parque Bilbao 44
Hace frío en el pabellón, las ventanas están abiertas. Me preocupa que nosotros salgamos de inicio con la misma temperatura que el ambiente. Y por ello propongo repetir la idea defensiva del partido anterior, de la última victoria. No albergo confianza en que sirva, pero no me gustaría perder el encuentro ya en el primer cuarto, como sucedió en el de ida.
Y no es así, no perdemos en el primer cuarto, aunque a mediados del mismo encajamos un parcial que nos deja diez abajo. Y es el segundo período el que nos remata. Al descanso, derrota por 17, pero lo peor no es la diferencia, sino la sensación de absoluto desastre que estaba dejando nuestro juego.
Sabiendo lo que nos íbamos a encontrar, sin embargo no preparé adecuadamente el partido. Gran error. No fue, no obstante sino el primero de los desbarajustes generales que nos deparó, sobre todo, la primera parte. Porque las rotaciones de jugadores que iban surgiendo no resolvían los problemas, ni los tiempos muertos tampoco. Cuando cambiaba a alguien por errores tácticos, de intensidad inadecuada, o de simplemente, técnica individual, el siguiente cometía no los mismos, sino otros errores, diferentes, pero igualmente notorios. En este sinfín de cambios buscando a quienes tuvieran al menos concentración e intensidad, fui desesperándome poco a poco, hasta presenciar los últimos minutos del segundo período con impotencia, y sin tiempos muertos que pedir. Así por fin, llegó lo mejor que podía sucedernos: el descanso.
Tras la continuación, poco cambió; al menos a mejor. Unas cuantas rotaciones buscando, pero no encontrando, una mejor imagen al menos. Al finalizar el tercer cuarto nuestra desventaja había aumentando hasta los 23 puntos en contra.
Y en el último período, con la tranquilidad que da el ver el partido ya perdido, algunos cambios, la gente en general más centrada, y una mejor imagen, que al menos nos sirvió para reducir la diferencia, y dejarla en esos 17 puntos finales, que es la misma que habíamos encajado al descanso. Nuevamente, y ya son demasiadas ocasiones, nos acabamos acordando de los parciales encajados de inicio. Puede que alguna vez, alguna tan sólo, esto nos haga reflexionar por dónde nos da el aire en esos primeros cuartos. En este partido el aire fue muy frío, y al acabar, el agua de las duchas caía con la misma gelidez.

domingo, 10 de marzo de 2013

Hoy no es día de llorar

Parque Bilbao 68  Enkarki Harri-Gorri 57
Habrá que tomar riesgos, habrá que jugar bien, habrá que defender mejor que últimamente, porque hay que ganar sí o sí, y además por más de trece puntos. Es la manera de acercarnos a la opción que nos queda de no descender de categoría. Parecía más remota hace unas jornadas, aunque ahora lo es menos. Lástima la derrota contra Independiente, lástima que no estemos más cerca del quinto puesto empezando por abajo...
Esta vez nuestro comienzo defensivo será diferente. Por una vez nuestra defensa va a cambiar, lo que es un riesgo, y más contra este equipo, mas creo que debemos empezar construyendo el partido desde nuestra perspectiva; es decir, obrar para fortalecer nuestro equipo, no pensar en lo que hará o dejará de hacer el contrario. Cuando lo comento en los momentos previos a comenzar, hay quién muestra su sorpresa. Lo acepto, sé que es un riesgo, pero estoy cansado de pifiar partidos por no afrontar con valentía ciertas situaciones. Se trata, al menos esta vez, de que nosotros queremos ganar el partido, sin esperar a que el equipo contrario lo pierda.
Y comienza bien. Bueno, francamente el inicio es mucho mejor de lo esperado. Un 18-4 en el primer cuarto, con parcial incluído de 12-0, es muy prometedor. Aquí el juego ofensivo de conjunto es bueno, y entre ellos sobresale Iker, que fue una pesadilla para el equipo visitante. Además, seguiría luchando durante el resto del partido con ahínco.
En el segundo período Enkarki reacciona, y busca otras opciones. Aparentemente no son muy brillantes, dados nuestros guarismos ofensivos, aunque eso sí, nuestra defensa se vuelve poco mordaz. Anda con insuficiente intensidad, y con deficiente concentración por momentos. El resultado de ello es que encajamos demasiados puntos en los tres últimos cuartos, los cuales registran parciales igualados. Al menos, por una vez, somos nosotros los que celebramos que haya tanta diferencia en un cuarto, el primero, el que finalmente nos da la victoria. Aunque nos falta rematar con un premio extra, el del average, que puede ser factor esencial al final de la temporada.

Percibo buenas vibraciones al principio, durante, y al final de partido. Vuelve por nuestro campo Emi (tras sus problemas de rodilla) y Estibaliz, volvemos a atacar bien, a confiar en nosotros mismos, noto que tengo más control sobre un partido que en ocasiones anteriores, buena dirección en pista, Manu sigue 'saliéndose' en una cancha, pese a sus problemas de tobillos... Todos estamos contentos, y si mis compañeros supieran de qué hablo les propondría bailar la 'danza de la alegría' de Primos Lejanos.
Hoy es un día para sentirse satisfechos, aunque personalmente me parezca que hemos podido hacer bastante más. Aún así, vamos a celebrar el momento, que de cabreos ya tenemos nuestras agendas llenas.
Hoy es un día en el que los que han jugado han aportado, en el que cierto señor recordará, quizá, la buena decisión que tomó al preferir durante el verano seguir en este su equipo, en el que nuestro capitán sentirá, quizá, que sus esfuerzos por este grupo no son valdíos. Hoy es un día en el que 'Adilam' sonreirá, sin necesidad de su cigarrito habitual.
 
No woman no cry
 

viernes, 8 de marzo de 2013

Controlar el partido, o que el partido te controle a ti

Independiente 56  Parque Bilbao 52
Lamento formular nuevamente una crónica de partido con un claro sentido autocrítico, mas los errores parecen repetirse hasta el infinito..., y más allá. Es triste que sean los mismos, que se podrían resumir, para no ser tan aburridamente reiterativo, en malas decisiones tácticas, faltas de riesgos defensivos, e insuficiente insistencia en la corrección de importantes detalles técnico-tácticos, en lugar de perderme en divagaciones varias sobre multitud de resoluciones tácticas que no llevan a ninguna parte.
Si el partido hubiera sido totalmente controlado durante la primera parte, hubiéramos finalizado ganando de, quizá, unos 20 puntos. Pero siendo realistas, y al menos desde mi capacidad actual estuvo lo suficientemente controlado en cuanto a ideas, indicaciones en campo y rotación de jugadores para pensar en que la victoria se iba a producir. Bueno, suficientemente controlado, obviando que nuestra defensa inicial no fue la correcta. No obstante, en la segunda mitad perdí el control de las situaciones, dejando que éstas siguieran su cauce a su libre albedrío, corrigiendo cuestiones esporádicas, y no insistiendo ya con ahínco en el ataque, que a buen seguro podía proporcionarnos la victoria.
Sin la debida capacidad de reacción cuando el equipo local se colocó con seis puntos de ventaja a escasos minutos de acabar, y dejando que llegásemos a un final igualado, había que encomendarse a un último minuto salpicado de rápidas decisiones, las cuales se tornaron todas ellas equivocadas.
No obstante, una exigua ventaja como la encajada no puede personalizarse en un último minuto negligente, cuando hubo, sobre todo en el primer cuarto, situaciones defensivas de sobra de las que acordarnos ahora. Así mismo, las causas de la derrota contra el último clasificado no cabe buscarlas únicamente en una faceta del juego, si no normalmente, y este partido es claro ejemplo de ello, en un sinfin de errores, a cada cual más sonrojante de recordar: no puntear tiros, no ayudar ni moverse con más atención en las defensas, fallar tiros libres, no dar la debida importancia a la adecuada colocación en los diferentes lugares en campo de ataque (ni de defensa), no luchar con verdadero coraje ya desde el primer cuarto..., y por supuesto, la cantidad de malas decisiones desde el banquillo ya mencionadas.
Una derrota inesperada en un partido aplazado de la 18º jornada, que esconde muchas esperanzas de recuperar todavía la temporada.
 

domingo, 3 de marzo de 2013

Bienvenidos a la victoria

Parque Bilbao 53  Muskiz 49
Enhorabuena chavales. No estuve en el partido pero me consta que los jugadores y Ander (que se estrena como entrenador de Parque), junto a los demás entrenadores que estuvieron con él lo hicieron bien.
Partido disputado sobre todo en los momentos finales pese a que tuvimos una renta de hasta 13 puntos, gracias a la defensa y sobre todo a la variedad y finalización de las jugadas, las cuales nos dieron el 70% de los puntos. Mal en el rebote defensivo durante gran parte del partido, lo que hizo que se acercasen en el marcador. Pero las buenas decisiones del final del partido en ataque, acompañadas del buen porcentaje en tiro libre, hicieron que ganásemos el partido.
Muy buena actitud de todos, tanto defensiva como ofensiva, y pocas pérdidas de balón.
 
Welcome to the jungle