domingo, 28 de octubre de 2012

El madrugón

Txiki Bilvending 61  Parque Bilbao 33
¿Se acuerda alguno de nuestros jugadores las horas a las que jugaba sus partidos en infantil? ¿O cuando eran cadetes, o quizá juveniles? ¿Recuerdan nuestros jugadores los madrugones que se daban, y claro, también sus aitas, sobre todo cuando debían desplazarse a esos campos perdidos en la geografía vizcaína? ¿Recuerda alguno los rostros aún legañosos con los que entraban en los coches de los aitas o de los entrenadores? Entre tanto veterano se hace lejana aquella época.
Pues bien, o mejor dicho, pues mal, el equipo local formado por un grupo de gente con una veteranía aún más pronunciada que la nuestra, decide que sus partidos se juegan a las 9:30 de la mañana de los domingos. Deciden que es una buena hora para, quizá, la confraternización familiar, el jugar temprano y posteriormente irse a disfrutar de la mañana festiva. Pues bien, o mejor dicho, pues mal, aunque los demás equipos no estemos de acuerdo con esta decisión son ellos los que juegan en casa, así que toca fastidiarse, y madrugar.
Aunque claro, ya que ellos son los que juegan en casa, no estaría mal que tomaran también la decisión de darnos agua, sin necesidad de pedírsela. Quizá es que con tanto madrugón, su educación aún no se ha despertado del todo.

Pasadas las ocho de la mañana. Esperando para ir a Leioa

Entre los jugadores locales se encuentra uno de los más veteranos de la categoría, si no el que más. Con sus más de cincuenta tacos, aguanta perfectamente el partido. Claro que accedemos a jugar a su ritmo, y así es más sencillo para un equipo veterano. De hecho, si hay un equipo que hace contraataques durante el encuentro, éste es Txiki. Ver para creer.
Y verlo lo veo, desde la grada, con el padre de Manu. Qué mérito el de este hombre, venirse hasta aquí, a esta hora, a ver un inefable juego que lleva consigo la irremediable derrota, prácticamente paliza, frente al equipo local. Y con él despotrico, aunque con mesurada diplomacia, contra un juego, y unas actitudes en el campo que distan de ser las de un equipo competitivo.
A la ya consabida ignorancia en la ejecución de nuestros sistemas de ataque, a la falta de movimientos para desmarcarse, o al poco criterio para pasar varias veces seguidas el balón, se une en este partido una lamentable defensa, que provoca agujeros continuos que Txiki aprovecha con cortes a canasta que, en ocasiones, no superan los diez por hora de velocidad máxima.

Antes de comenzar el partido

Pues bien, o mejor dicho, pues mal, marchamos decepcionados de lo que hemos visto. Hemos madrugado para contemplar un partido muy malo, que se me antojará aún peor tras ver el vídeo que he estado grabando en algunos momentos desde la grada.

domingo, 21 de octubre de 2012

Competir sin anotar

Parque Bilbao 36  S.D. Zamudio 48
Conseguimos algo importante, que es dejar en tan solo 48 puntos al equipo visitante. Por contra, continuamos con nuestra escasa capacidad ofensiva, la cual se manifiesta con ciertas señas de identidad, como el no saber aún los sistemas de ataque, poca movilidad para desmarcarse, movimientos con poco sentido... En suma, sigue siendo preocupante movernos en torno a los 40 puntos por partido. Al menos competimos. Lástima la caraja del tercer cuarto, que fue la que a la postre determinó nuestra derrota.

domingo, 14 de octubre de 2012

Tirando piedras

Parque Bilbao 42  Colegio Basauri 57
Desde el lugar del público la perspectiva puede ser diferente. Quizá lo que vi desde ahí no resulta en realidad tan nefasto como lo que en efecto sucedió, mas para mis ojos fue vergonzoso ver a gente del mismo equipo discutir tras el partido, e incluso durante el mismo. Gestos y actitudes feas que enturbian un ya de por si mal partido.
Nuestro malísimo primer cuarto prácticamente nos sentenció a la derrota, las pérdidas de balón nos hundieron, y las discusiones no ayudaron para nada. Aunque como no sólo de pérdidas se arruinan los equipos, habría que considerar malas posiciones en ataque, poco movimiento en los desmarques, falta de intensidad, despistes defensivos, etc., etc. En definitiva, se suele decir que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra; y por lo visto, en este partido había demasiada gente que estaba libre de culpa..., o al menos es lo que parecían dar a entender.
Desde el otro banquillo, el del público, hubo momentos en que sentí vergüenza. Y desde luego no fui el único.

domingo, 7 de octubre de 2012

Desde el otro banquillo

Parque Bilbao 36  Salleko Renault 48
Comienza la temporada, y lo hace contra un rival difícil, de los favoritos a estar arriba. Creo que nos llega pronto este partido, pero por otra parte es posible que a ellos también, y por ello tengamos alguna opción de victoria.
En Salleko algo ha cambiado..., a mejor. Ahora les entrena Kepa, y aunque pienso que ello nos va a resultar un handicap, me alegro por su entorno. Además, dicho entorno me resulta más 'amigable' en esta ocasión. Por todo esto, la presumible derrota se me hará menos agria.
Efectivamente, perdemos, pero por menos diferencia de la que esperaba. Es más, creo que nuestra sensación al acabar el encuentro es más la de haber perdido una buena ocasión. Por una parte, hemos creído que la victoria era factible, y por otra, era ésta la oportunidad de ganar a Salleko, quien en el partido de vuelta, en su campo y con mucho más rodaje, se tornará misión casi imposible.
 
No he sentido nostalgia ninguna de estar en este otro banquillo, el del público. Sí he sentido su incomodidad, y el frío que se acerca hasta aquí. Por el contrario, también he comprobado la comodidad que otorgan estos escasos quince metros que me separan del banquillo del equipo. Decididamente se ve todo con otra perspectiva desde aquí. Eso sí, nuestro ataque me sigue pareciendo igual de malo desde ambos lados.
Sí, me parece más fácil empatizar con todos aquellos aficionados que no vienen a vernos jugar.